9 signos de un matrimonio saludable y próspero

Para tener un matrimonio saludable se necesita trabajarlo y ponerle mucho corazón, pero sí es realmente posible tener un matrimonio próspero. Del mismo modo que una buena nutrición y el ejercicio regular nos puede ayudar a tener un cuerpo sano, hay cosas que usted puede hacer para tener un matrimonio saludable, lleno de felicidad, próspero y con mucha paz en su hogar.

Muchas veces, los matrimonios siguen la misma trayectoria. Al principio, cuando apenas están comenzando, las parejas se concentran intensamente en el otro, creando un importante vínculo para un matrimonio saludable y próspero.

Pero a medida que la relación sigue adelante, «muchas cosas» comienza a acumularse y la pareja comienza a distraerse de los mismos elementos esenciales y necesarios que una vez tuvieron cuando lograron tener un matrimonio saludable.

9 signos de un matrimonio saludable y próspero.

Aquí te presentamos los 9 signos de un matrimonio saludable y próspero que vale la pena que usted sepa y practique en su relación cada día de su vida.

1. Compromiso incondicional.

En un matrimonio saludable, el amor es una decisión que ha creado un compromiso incondicional con la otra persona. Es mucho más que una emoción fugaz como retratada en la televisión, la pantalla grande, y las novelas románticas.

Los sentimientos van y vienen, pero una verdadera decisión de compromiso dura para siempre – y eso es lo que define el verdadero amor.

El compromiso incondicional es una decisión que debe mantenerse firme a través de los altibajos de la vida. Un matrimonio saludable se sostiene del compromiso incondicional.

Cuando las cosas van bien, el compromiso es fácil. Pero el verdadero compromiso se demuestra manteniendo su adhesión incluso a través de las duras pruebas de la vida

2. Comunicación constante.

Las parejas de con un matrimonio saludable y próspero se comunican tanto como sea posible. Desde discutir los horarios de los niños,  hacer las listas de compras y facturas de servicios públicos.

Pero no se detienen allí. También se comunican esperanzas, sueños, temores y ansiedades. No se limitan a discutir los cambios que están teniendo lugar no solo en la vida del niño, sino también hablan sobre los cambios que están teniendo lugar en sus propios corazones y almas.

Esta clave esencial no puede ser pasado por alto porque la comunicación directa se convierte en la base para tantas otras cosas en esta lista. Compromiso, paciencia y confianza, sólo para nombrar unos pocos.

3. Transparencia, honestidad.

La honestidad y la transparencia se convierten en la base de todo matrimonio saludable, pues estas dos generan CONFIANZA.

Pero a diferencia de la mayoría de los otros elementos esenciales, la confianza toma tiempo. Puede llegar a ser generoso, comprometido, o paciente en un momento, pero la confianza siempre lleva su tiempo.

La confianza sólo se construye después de semanas, meses y años de ser quien dice ser y hacer lo que usted dice que va a hacer, es decir, SER HONESTO.

Se necesita tiempo, así que empieza ahora y construye un matrimonio saludable a base de transparencia y honestidad.

4. Respeto mutuo.

Todos tenemos debilidades y las relaciones siempre revelan estas fallas más rápido que cualquier otra cosa en la tierra.

Un elemento esencial de un matrimonio saludable y próspero es la capacidad de admitir que usted no es perfecto, que comete errores, y con esto se ganará el respeto de su cónyuge

¡Sea humilde! A nadie le gusta una actitud de superioridad sobre su pareja. Por el contrario, esto provocará resentimiento y evitará que su relación se mueva hacia adelante ¡Respete todo de su cónyuge! hasta en aquellas opiniones que usted cree que no son acertadas. Respete su punto de vista, su forma de entregarse y de ser. El respeto debe darse hasta en las cosas más pequeñas.

5. Intimidad y deseo activos.

La fidelidad e intimidad sexual en el matrimonio incluye algo más que nuestros cuerpos, debe ir acompañada con el deseo y la pasión hacia su pareja.

Todo esto incluye entrega íntima con nuestro ojos, mente, corazón y alma. Cuando ofrecemos momentos de intimidad emocional al cónyuge, le estamos diciendo que su cuerpo es valioso y es importante para nosotros.

Proteja su sexualidad diaria y dedíquese por completo a su cónyuge.

6. Risas frecuentes.

Un matrimonio triste es un matrimonio que se va directo por el caño. Mantengan el buen humor, las risas, comentarios alegres y llenos de vida.

Se ha comprobado que la risa es un elemento que inhibe los buenos deseos y da pie a buenos sentimientos. La risa calma la tensión y desvanece el estrés. ¿Por qué entonces no reir? Un matrimonio saludable sonríe y ríe y todo el tiempo.

7. Compartir el tiempo.

Los matrimonios no funcionan sin inversión de tiempo. Cualquier relación exitosa requiere de tiempo intencional, de calidad compartida juntos.

Y el tiempo de calidad rara vez ocurre cuando la cantidad de tiempo está ausente. La relación con su cónyuge debe ser la relación más íntima y profunda que tenga.

Por lo tanto, invierta más tiempo en su pareja que cualquier otro asunto personal si desea un matrimonio saludable y próspero.

Si es posible, reserve un tiempo cada día para su cónyuge. Una cita nocturna de vez en cuando no estaría mal tampoco. Con esto irá por un camino hacia un matrimonio saludable para toda la vida.

8. Amor y perdón sin límites en un matrimonio saludable.

Porque nadie es perfecto, siempre se requerirá el amor pleno en una relación matrimonial, y este amor va acompañado de paciencia y perdón.

Las parejas que tienen un matrimonio saludable y próspero aprenden a amarse sin límites, sin reservas, a tener paciencia ilimitada y un perdón siempre bajo la manga.

Ellos humildemente admiten sus propios errores y no esperan la perfección de su pareja. No traen los errores del pasado en un esfuerzo por mantener a su pareja como prisionera de sus malas decisiones pasadas.

Las parejas saludables jamás buscan vengarse cuando se producen errores, pues esto es lo contrario a AMAR. Fija tu corazón en el corazón de tu cónyuge, sean libres amándose sin reservas y verás tu relación fortalecida

9. Fidelidad y amor a Dios.

Un matrimonio saludable ha sabido incluir a Dios en su relación, ¿Cómo?: Orando el uno por el otro, encomendando a Dios las metas y proyectos de su cónyuge, porque también son los suyos.

Al ser testimonios de amor y de perdón ante sus hijos son también reflejos del amor de Dios en sus vidas.

En un matrimonio saludable, los cónyuges han reconocido que se han visto fortalecido cuando ambos están en la gracia de Dios. Esto es, participando de la Santa Misa junto a sus hijos y estar al corriente con todos sus sacramentos. Vivan juntos la fe y el amor y la esperanza vendrán a vivir con ustedes.

Todo esto, se trata de una simple llamada a valorar nuestro matrimonio, tratarlos con mucho cuidado, e invertir en ellos todos los días.

Los signos anteriormente mencionados siempre requerirán un esfuerzo de ti mismo, pero merece el esfuerzo. Después de todo, un matrimonio saludable es mucho más valioso que la mayoría de las cosas temporales que perseguimos en nuestra vidas.

Para resumir entonces, un matrimonio saludable y próspero, requiere:

  1. Compromiso.
  2. Comunicación.
  3. Honestidad.
  4. Respeto.
  5. Intimidad.
  6. Risas.
  7. Tiempo.
  8. Amor y perdón
  9. Amor a Dios

Teniendo esto siempre en cuenta, su relación va a durar más tiempo. Dele esperanzas, sueños y calidad de vida a su pareja. Y comiencen a vivir la vida juntos, comiencen a vivir un matrimonio y próspero para toda la vida.